México.- En el nuevo sistema de justicia penal se ha planteado una polémica relacionada con el papel del Ejército mexicano en las calles.

Y es que se dice que su participación sólo será en compañía o en apoyo a las policías locales que investiguen hechos delictivos, pero no se define cómo participará en ciudades violentas donde ya existe numerosa presencia militar.

La función de los militares está en el limbo, consideró María Elena Morera, presidenta de Causa en Común, quien destacó que en los hechos los soldados y marinos no fungirán como Primeros Respondientes.

"El riesgo es de más impunidad porque si no están preparados como primeros respondientes y van a esperar a que llegue una Policía al lugar, la cadena de custodia se puede romper", dijo a Reforma.

Al respecto, Morera consideró que hace falta una adición a la ley para especificar las funciones de militares y marinos en el denominado lugar de la intervención.

"En un sistema garantista como el que viene todos los que llegan primero a la escena del crimen tienen que estar bien preparados.

"Sin embargo, no se les preparó lo suficiente, ni siquiera han terminado de formar a los policías, hay un tema ahí pendiente", apuntó.

Por su parte, consultada por Antonio Baranda, Isabel Miranda de Wallace, presidenta de Alto al Secuestro, indicó que el personal militar sí puede realizar funciones de Primer Respondiente.

"La Constitución habla que el Ejército está capacitado también para combatir la seguridad interna del País. La Constitución los habilita también por la flagrancia", señaló.

En tanto, las Fuerzas Armadas han sostenido que la estructura de seguridad pública es la responsable de realizar la función de Primer Respondiente, y que, en caso de negarse a acudir al lugar de los hechos se denunciará a los funcionarios involucrados por no cumplir con su responsabilidad.

Para Alberto Capella, comisionado Estatal de Seguridad Pública en Morelos, el personal militar deberá esperar a que llegue el primer policía a atender el tema.

"¿Qué pasa si primero llegan los militares y te entregan a un detenido que se resbaló y se golpeó? ¿el policía cómo va justificar eso ante un juez?", cuestionó.

"Hay grandes cuestionamientos o hipótesis en el manejo de las Policías y del trabajo preventivo policiaco, que se van a presentar.

"Eso le va dar una enorme discrecionalidad al juzgador para tomar decisiones en un sistema de justicia que es extremadamente proteccionista de los derechos humanos de los presuntos delincuentes", expuso.

En este contexto, dijo que el nuevo sistema implicará una curva de aprendizaje, quizá dolorosa, por temas como falta de capacitación y uso de la fuerza.

"Lo que faltó, con el debido respeto, es más tiempo y una planeación a través de un esquema de fiscalización mucho más sofisticado", apuntó.