México.- Petróleos Mexicanos (Pemex) sigue en el palco de la polémica. En medio de un recorte a su presupuesto por 100 mil millones de pesos así como de personal, se ha difundido que en el trienio de Emilio Lozoya Austin se triplicó la alta burocracia en la petrolera.

De acuerdo con La Jornada, también aumentó el número de direcciones corporativas, pues de cuatro que existían desde 1992, ahora son nueve, además de que se agregaron nuevas subdirecciones, gerencias y subgerencias, con lo que se aumentaron en más de 500 las plazas en el corporativo.

Pero se clasificó como información reservada la reorganización corporativa de Pemex, sus empresas productivas, subsidiarias y filiales, que aprobó el consejo de administración.

Es decir que en un periodo de cinco años, a partir del 10 de noviembre de 2014, no se informará sobre el crecimiento del número de nuevos funcionarios.

La Jornada tiene copia del documento, está firmado por Lozoya Austin, en el que se justifica que se aumentó el número de funcionarios administradores de alto nivel con el fin de buscar la eficiencia y competitividad, maximizando el valor de los hidrocarburos y la rentabilidad de las actividades de transformación industrial.

Enrique Méndez y Roberto Garduño destacan en su investigación que de esta manera, la reorganización que implementó Lozoya Austin modificó la estructura de Petróleos Mexicanos, que en 1992 durante el sexenio de Carlos Salinas, se dividió en cuatro organismos subsidiarios y un corporativo, así como 69 empresas filiales que dependían de la entonces paraestatal.

Asimismo, recuerdan que luego de que José Antonio González Anaya fue electo director de la petrolera, reconoció que el recorte de 100 mil millones de pesos para Pemex incluye los fondos para el recorte de personal, mientras la Secretaría de Hacienda calculó que serán despedidos unos 10 mil trabajadores de la empresa, de los 15 mil que se prevé recortar en la administración pública.