México.- Aunque el discurso que dio esta mañana el papa Francisco en la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México ha sido interpretado por muchos como un regaño a los máximos jerarcas del clero mexicano, éstos no lo han asumido de tal forma, pues consideran que sólo se trató de una llamada de atención.  

"Nos da unas buenas revolcadas a todos, nadie nos escapamos" dijo en entrevista con Excélsior el obispo de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi.

Al preguntarle si consideró el mensaje como un regaño, el prelado señaló: “No, tanto como regaño no... advertidos sanamente".

Respecto al llamado de Francisco a no tener miedo miedo a la transparencia, Arizmendi comentó que el Papa “está dando ejemplo desde Roma, y dice que no haya miedo a la transparencia en las Diócesis, pero yo no he visto mayores problemas de corrupción en la Iglesia mexicana", consideró.

Sobre las referencias del Papa a la división en la Iglesia, Arizmendí aclaró que el Sumo Pontífice “hizo un consejo, no que hay divisiones".

Carlos Aguiar Retes, arzobispo de Tlalnepantla, también negó que el mensaje de Francisco en la Categral haya sido un regaño: "de ninguna manera, fue un mensaje objetivo de reflexión muy profunda, para que miráramos como la virgen María de Guadalupe a nuestro pueblo".

Sobre las pugnas internas en la Iglesia a las que se refirió, Aguiar Retes descartó que haya talñ situación y aclaró que simplemente se refería a que ¡la comunión es muy importante y la unidad, que tenemos que trabajar eso para cuando se llegue a dar sepamos siempre reconciliarnos".

Con información de Excélsior.