México.- Lo que pudo hacerse en privado, el Papa Francisco lo hizo en público: un llamado de atención a los obispos mexicanos.

En su discurso frente a obispos y cardenales, el pontífice lanzó un discurso de advertencias sobre las enfermedades más comunes que minan la salud del clero, entre las cuales, dijo, está la tentación de los acuerdos bajo la mesa.

En este contexto, hizo un llamado a la transparencia en su actuar.

"Sean obispos de mirada limpia, de alma trasparente, de rostro luminoso. No tengan miedo a la transparencia. La Iglesia no necesita de la oscuridad para trabajar", dijo.

"Vigilen para que sus miradas no se cubran de las penumbras de la niebla de la mundanidad; no se dejen corromper por el materialismo trivial ni por las ilusiones seductoras de los acuerdos debajo de la mesa", señaló.

Francisco no especificó un contexto, pero advirtió a los obispos de no ponerse en manos de los actuales "faraones", según dijo, en implícita referencia a los poderes fácticos que gobiernan México.

Dejando de lado su discurso previsto, el Papa improvisó para exigir unidas a los obispos mexicanos.

"Esto no está en el texto pero me sale ahora: Si tienen que pelearse, peléense; si tienen que decirse cosas, se las digan, pero como hombres, en la cara. Como hombres de Dios", dijo enérgico el pontífice.

"Después van a rezar juntos, a discernir juntos, y si se pasaron de la raya, a pedirse perdón, pero mantengan la unidad del cuerpo episcopal", sostuvo.

"México necesita obispos servidores, no se necesitan príncipes, sino una comunidad de testigos del señor", dijo.

Para Jorge Bergoglio es necesario que los obispos crean un catálogo con las diferencias que hay dentro de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).

Llamó a los obispos a rechazar intrigas y habladurías.

"No pierdan, entonces, tiempo y energías en las cosas secundarias, en las habladurías e intrigas, en los vanos proyectos de carrera, en los vacíos planes de hegemonía, en los infecundos clubes de intereses o de consorterías", dijo.

"No se dejen arrastrar por las murmuraciones y las maledicencias", apuntó.