Ciudad de México.- El Papa Francisco recibió de manos del Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera la llaves de la Ciudad y un pergamino para nombrarlo como ciudadano distinguido.

El acto tuvo una duración de 1 minuto con 40 segundos, que bastaron para el jefe del Ejecutivo local compartiera algunas palabras con Su Santidad. Al finalizar el acto protocolario, ambos caminaron al interior de la Catedral donde el Santo Padre oficio una misa, ante decenas de parrocos.

De manera previa el Santo Padre, salio de Palacio Nacional donde realizó un acto público con el Presidente Enrique Peña Nieto, al finalizar el acto subió al Papamovil, a bordo del vehículo, dio una vuelta a la Plaza del Zócalo capitalino donde saludo a los feligreses, que se dieron cita desde muy temprana hora.