México.- El líder de la Iglesia católica, una de las tres grandes religiones monoteístas del mundo, encontrará que México ya no se percibe a si mismo como un país que sigue al pie de la letra la Biblia.

De acuerdo con una encuesta realizada por el Gabinete de Comunicación Estratégica entre el 8 y 9 de febrero, un 61.3 por ciento de los encuestados considera que el país es menos católico que antes. Sólo un 11.5 por ciento considera que México es más católico que antes.

Por otro lado, las personas que manifestaron profesar dicha fe son del tipo de católico que a veces va a misa y no acude al confesionario con regularidad. Un 70.1 por ciento está en esa situación mientras que un 23.8 por ciento aseguró ir a misa siempre y confesarse regularmente, su propia fe les señalará si mintieron al respecto.

La pérdida de fe podría estar relacionada con la devaluación de la credibilidad de la institución, misma que no se ha renovado y ha omitido debatir abiertamente sobre temas relacionados con la libertad, la igualdad de género, la pederastia y el derecho a decidir.

La aceptación del divorcio y que las mujeres puedan convertirse en sacerdotes y oficiar misa, son dos de los puntos más apoyados por los creyentes. Mientras que el fin del celibato y la interrupción del embarazo durante las 12 primeras semanas de gestación continúan siendo temas que la población católica no acepta renovación ni ante los ojos de su dios.

Los temas "sensibles"

Las posturas personales de los católicos hacen ver que la renovación de la Iglesia o el incremento de creyentes no vendrán de los actuales feligreces. Pese a que existen temas que en el marco civil ya se discuten y son legales, los católicos se mantienen en la retaguardia.

El matrimonio igualitario es uno de los temas “sensibles” para quienes profesan la fe católica. Un 42 por ciento estaría en desacuerdo si la institución religiosa lo avalara mientras que un 22.6 por ciento se manifiesta a favor.

Respecto a las relaciones de pareja, quienes se asumen como católicos tienen una postura “más liberal” pues señalan estar en desacuerdo con esperar a estar casados para sostener el primer encuentro sexual (26%) y con denominar que vivir con una segunda pareja, tras un divorcio, es “pecado mortal” (39%).

Pese a estas libertades, los católicos reprueban que los sacerdotes puedan tener una pareja y sostener con ella relaciones sexuales. Un 50.5 por ciento lo rechaza mientras que sólo un 17.5% estaría a favor.

El derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo es otro de los temas en que los católicos expresan un amplio rechazo pues el 57.4 por ciento de los encuestados se opuso a la interrupción legal del embarazo dentro de las 12 primeras semanas de gestación.

Sobre este tema hay esperanza en el futuro pues un 11.3 por ciento reconoce el derecho a decidir.

Ficha metodológica