México.- El líder del cártel de Sinaloa está dispuesto a declararse culpable de las acusaciones de narcotráfico en Estados Unidos, siempre y cuando no sea enviado a una prisión de alta seguridad, indicó uno de sus abogados.

El abogado José Refugio Rodríguez dijo a Univisión que Joaquín “El Chapo” Guzmán no estaría “arrodillado” ante una eventual discusión con fiscales estadounidenses pues cuenta con muchos recursos para combatir y retrasar la extradición. Sin embargo estaría dispuesto a “aceptar su culpabilidad en los cargos por los que lo pide Estados Unidos”.

“Que me tengas en un lugar privado de mi libertad donde no esté en las condiciones que estoy aquí”, habría dicho el capo al litigante en referencia al penal de máxima seguridad del Altiplano.

A cambio de renunciar al derecho de defensa en México, el capo pide no ser recluido en donde no tuviera contacto con otros internos ni viera la luz del sol por más de una hora al día.

El abogado señaló que de entregarse no implicaría “ir a hablar de los demás, ir a poner ciertas gentes”. Tras su reaprehensión, fiscales mexicanos le pidieron revelara los nombres de los funcionarios del gobierno de México que actuaban en complicidad con él. “Yo sé que fue cuestionado sobre ese punto y se negó a dar información”, indicó el litigante.

La posibilidad de una negociación con Estados Unidos no ha sido hasta ahora abordada con ninguna fiscalía ni agencia del gobierno mexicano. Actualmente sólo está la propuesta del propio capo y un acuerdo de Rodríguez con un abogado estadounidense, quien ya ha estudiado los expedientes y podría ser contratado para el caso.

“Nosotros tenemos más de un año platicando con un abogado de Estados Unidos (…). Empezamos el diálogo antes de conocer las peticiones formales de extradición, para saber cómo estaba la situación jurídica”, relató.

¿Quién es José Refugio Rodríguez?

Esta es la primera entrevista concedida de José Refugio Rodríguez en 36 años de carrera como litigante. Nació en Culiacán, Sinaloa y ha ejercido la mayor parte de su carrera en un pequeño despacho en Apatzingán, Michoacán.

Fue contratado un mes después de que el capo fuera detenido en Mazatlán en 2014 y pasó de ser un abogado más a coordinar todas las defensas (un equipo de 6 abogados), por orden expresa de Guzmán Loera. Inicialmente estaba encargado sólo de los asuntos de extradición.

Es el único abogado que no ha sido detenido ni ha sido acusado por complicidad en la segunda evasión del Chapo.