México.- El abuso sexual infantil en México es una realidad "sumamente grave", declara Rosario Alfaro quien es directora de Asexoría, una asociación civil que se dedica a la prevención del tema.

Ayer 19 de noviembre se conmemoró el Día Mundial para la Prevención del Abuso contra los Niños, sin embargo nuestro país lidera con 25 mil víctimas de abuso, el ranking dentro de los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

De acuerdo con Asexoría, uno de cada cuatro menores es víctima, sin importar su sexo. En opinión de Alfaro el problema ocurre porque es muy pobre la cultura de denuncia y porque las violaciones ocurren casi siempre en familia.

El portal Ultra retoma una entrevista, donde la directora de Asexoria señala que en el 27 por ciento de los casos es el padre o la pareja sexual de la madre, quien comete el abuso; el resto corresponde a tíos, vecinos, abuelos o hermanos mayores.

De acuerdo con la directora general del Centro de Estudios para el Adelanto de las Mujeres y la Equidad de Género, Marina Mandujano Curiel: "México ocupa el primer lugar a escala mundial en abuso sexual, violencia física y homicidios de niños y niñas menores de 14 años", pese a que 4.5 millones de niños son víctimas de abuso sexual, pero sólo el 2 por ciento de los casos se conocen al momento en que se presenta el abuso.

De acuerdo con una petición en citizengo.org, el hogar ocupa el primer lugar donde los menores son violentados, seguido de la escuela, además cuando denuncian, ya sea la víctima o los padre, enfrentan un procedimiento que lastima más a la persona violentada.

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El abuso sexual infantil es aquel que implica una transgresión de los límites íntimos y personales del niño o la niña, donde existe una imposición de comportamientos de contenido sexual por parte de una persona hacia un menor, lo cual se lleva a cabo en un un niño o una niña, realizado en un contexto de desigualdad o asimetría de poder mediante el engaño, la fuerza, la mentira o la manipulación, retoma Save the Children.

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El Fondo para la Infancia de las Naciones Unidas (Unicef) define el abuso sexual como la explotación sexual de un menor, cuando la conducta perpetrada por el asulto tiene la finalidad de estimularle de manera sexual e incluye una amplica cantidad de comportamientos que pueden o no incluir contactos de naturaleza sexual, como los comentarios de índole sexual, el exhibicionismo y la masturbación, el vouyerismo y la explotación a través de material pornográfico.

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Para los especialistas, los sucesos incluyen dos tipos: el abuso sexual con contacto físico y el abuso sexual sin contaco físico que involucra el que se comete mediante internet y las redes sociales, etiquetado como grooming.

Los menores son más vulnerables en internet, herramienta que ha favorecido al mercado de la pornografía infantil, pues tan sólo en 2013 se registraron 13 mil nuevas cuentas a nivel mundial.

De acuerdo con Save the Children, el ciberacoso sexual infantil tiene un efecto colateral pernicioso, pues las presiones pueden escalar al grado de encuentros físicos, desembocando en trata infantil, pornografía o abuso sexual.

Alfaro admite que es muy difícil que los niños hablen de la experiencia, sobre todo cuando es un varón, aunque las niñas sean las víctimas preferidas de los pederastas.

Otro factor a considerar es que la edad de las víctimas va en descenso, pues son menores de 10 años y en algunos casos bebés, además de que no importa su condición social, pese a que se tiende a pensar que las agresiones ocurren en las familias más pobres, "en realidad se registra en todos los estratos socieconómicos, en los de nivel alto, el responsable no sólo puede ser algún familiar directo, sino también tienen chofer, personal de seguridad y otros empleados que llegan a ser agresores", añade.

El abuso sexual infantil busca ser tipificado como delito en México, además de crear manuales que ayuden a sensibilizar y prevenir el fenómeno.

En términos prácticos, tres menores son abusados cada hora o 70 casos al día.

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