México.- La noche en que los estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa fueron atacados masivamente por policías de Iguala y Cocula no sólo murieron 6 personas, revela la versión pública del expediente del caso.

El Servicio Médico Forense de Guerrero recogió un número indeterminado de cadáveres frente al Palacio de Justicia de Iguala la madrugada del 27 de septiembre, establece un parte informativo del Ejército mexicano.

Hasta ahora sólo se tenía conocimiento de la muerte de seis personas: dos normalistas en las calles Juan N. Álvarez y Periférico Norte; uno en el Camino del Andariego; un jugador de ?Los Avispones? y una mujer en el cruce de Santa Teresa; y el chofer del autobús del equipo de futbol en el hospital.

Sin embargo, personal del Semefo acudió al Palacio de Justicia a recoger un número no determinado de cadáveres a las 6 de la mañana del 27 de septiembre. Este dato resulta relevante porque ahí fue atacado el autobús Estrella de Oro 1531, en el que viajaban estudiantes que hoy están desaparecidos.

En ese autobús viajaban Adán Abrajan de la Cruz, Carlos Lorenzo Hernández Muñoz, Christian Alfonso Rodríguez Telumbre, Israel Jacinto Lugardo, Jesús Jovany Rodríguez Tlatempa, Jorge Aníbal Cruz Mendoza, Jorge Antonio Tizapa Legideño, José Ángel Navarrete González, José Eduardo Bartolo Tlatempa, Julio César López Patolzín, Luis Ángel Francisco Arzola, Magdaleno Rubén Lauro Villegas, Martín Getsemany Sánchez García y Alexander Mora Venancio.

Este último normalista fue identificado entre los restos enviados a la Universidad de Innsbruck, Austria, por peritos de la PGR sin que el equipo forense argentino pudiera corroborar el origen de las muestras.

El parte al que tuvo acceso La Silla Rota ?que se desprende de un oficio del Batalllón 27 de Infantería fechado al 14 de octubre de 2014- no especifica el número de víctimas ni sus identidades, pero podría exhibir que las autoridades federales y estatales escondieron información para hacer cuadrar la llamada ?verdad histórica? de cara a la opinión pública. Esto incluye la desaparición y presunta muerte de los 43 normalistas en el tiradero de Cocula.

Fue el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) quien recomendó a la Procuraduría General de la República (PGR) solicitar los videos de las cámaras de vigilancia instaladas al exterior del Palacio de Justicia a 10 meses de la desaparición forzada.

El contenido de esas grabaciones es fundamental para conocer el operativo, conocer a quiénes los atacaron, identificar el destino al que fueron llevados, corroborar si personal del Semefo levantó cadáveres y conocer cuantos fueron.

Mientras que la caravana de tres autobuses era atacada en las calles Juan N. Álvarez y Perififérico, el autobús Estrella de Oro se adelantó y tomó otro camino, indica el Informe Ayotzinapa elaborado por el GIEI.

El chófer, única persona en libertad de ese autobús, narró que los normalistas le pidieron que saliera lo antes posible de Iguala para poder llegar a la normal de Ayotzinapa. Sin embargo, el autobús fue interceptado y quedó bloqueado frente al Palacio de Justicia. Todos los normalistas que viajaban en él fueron detenidos y están desaparecidos.

Un elemento de Inteligencia Militar habría presenciado el ataque a los normalistas que iban en el autobús Estrella de Oro 1531 frente al Palacio de Justicia y entregó fotografías al Batallón 27. Dichas imágenes no se encuentran en el expediente de la PGR.

Pese a la información, la PGR no inició una línea de investigación para determinar la identidad de las víctimas mortales recogidas por el Semefo y detectar si alguno de los cuerpos pertenecían a los 14 normalistas de que viajaban en el autobús Estrella de Oro 1531.

Esta omisión podría revelar qué pasó con los estudiantes de ese autobús, saber quien se encuentra detrás del ataque y si la PGR protegió a alguien con la ?verdad histórica?.

Con información de La Silla Rota