México.- Más de dos toneladas de cocaína en cargamentos que se suponían era de tinta negra para impresoras enviados por traficantes sudamericanos al cártel de Sinaloa, fueron decomisados por la policía de Colombia y México.

Ello, gracias al olfato de una perra entrenada en la detección de narcóticos, en una acción que muestra los nexos entre grupos de narcotraficantes de esas dos naciones.

De acuerdo con los reportes, inicialmente, en el aeropuerto de Bogotá, la Policía de Colombia confiscó más de una tonelada de cocaína, luego de que la perra la detectó en un contenedor que supuestamente transportaba tinta negra en polvo para impresoras con destino a Sinaloa.

Una vez que se llevó a cabo tal decomiso, las autoridades colombianas comprobaron que horas antes había salido de la misma terminal un cargamento similar por lo que se dio aviso a las autoridades mexicanas.

Así, la policía mexicana ubicó otra tonelada de cocaína en un avión en el aeropuerto de Ciudad de México.

En ninguna de las dos operaciones hubo capturas.