México.- De cara a las elecciones del 7 de junio, el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), presentaron la Guía para la Acción Pública, elecciones sin discriminación.
Se trata de un manual dirigido a los distintos actores del proceso electoral, desde funcionarios de casilla hasta partidos políticos, que tiene como fin garantizar el derecho humano a la no discriminación en el ámbito electoral.
La guía busca identificar problemas y oportunidades para la inclusión y sugiere medidas para garantizar la igualdad de trato a todas las personas en las elecciones, al margen del origen étnico, el género, la discapacidad, la apariencia, la preferencia sexual, la creencia religiosa o cualquier otra condición.
"En la Guía se presenta de manera sencilla, lenguaje directa abordando puntos clave para comprender y dar cabida a la participación plena de cada uno de los ciudadanos mexicanos; se identifican zonas problemáticas y se alertan de algunas conductas susceptibles de convertirse en prácticas discriminatorias", explicó Teresa González Luna Corvera, investigadora de la Universidad de Guadalajara, en el marco de la presentación.
En tanto, Ricardo Bucio Mújica, presidente de la Conapred, indicó que el manual parte de muchas constataciones de discriminación en el proceso electoral, desde los que son parte de la contienda, la disputa partidista y hasta la participación de los ciudadanos en el proceso y las plataformas y propuestas legislativas y ejecutivas de los aspirantes a cargos de elección popular.
"Hay una enorme cantidad de omisiones que vemos en las plataformas electorales, grupos de población que no están considerados, temas que no forman parte ni siquiera de manera formal en las agendas de los partidos de quienes contienden y las expresiones y propuestas de quienes son candidatos y candidatas y tiene que ver con limitar y excluir a personas por motivos de identidad", resaltó el titular del Consejo.
De acuerdo con el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, si se revisa los dos ejercicios recientes que miden el estatus o la realidad del tejido social de las prácticas democráticas y de derechos en nuestra sociedad, como la Encuesta Nacional de Discriminación y las Practicas País, estamos en un contexto profundamente adverso y discriminatorio, incluyendo prácticas discriminatorias constitucionalizadas.