México.- Los padres de los 43 alumnos desaparecidos de la Escuela Normal Raúl Isidro Burgos en Ayotzinapa, Guerrero desde hace 6 meses se enfrentan al reto de recuperar su estabilidad emocional, detallan representantes de la organización internacional Médicos Sin Fronteras (MSF).

De acuerdo con los expertos, la recuperación puede tardar el tiempo en que sus hijos tarden en aparecer o en que ellos lleguen a la verdad.

Desde octubre del año pasado un grupo de médicos se encuentra en Ayotzinapa para ofrecer acompañamiento psicosocial y terapeútico a 400 familiares y compañeros de los estudiantes desaparecidos desde el 26 de septiembre, primer caso de desaparición forzada donde interviene la organización.

Mientras los padres continúan su búsqueda y piden justicia para saber el paradero de sus hijos, tiene que lidiar con afecciones psicosomáticas como la depresión, la ansiedad y trastornos de sueño que les provoca el no poder tener un duelo, que se expresa en el cuerpo como resultado de conflictos emocionales y psicológicos irresolutos a un nivel inconsciente, detalló la responsable de la misión en Ayotzinapa, Ivonne Zabala Paternina.

Aunque la versión del gobierno federal es que los estudiantes fueron secuestrados, asesinados y quemados en el basurero de Cocula, organizaciones a nivel nacional e internacional exigen que se reconozca el tema como un caso de desaparición forzada.

En opinión de Zabala son dos los temas que más afectan a los padres: estar expuestos a información confusa sobre el caso y a desconocer lo que pasó con sus hijos, lo cual agrava la situación porque se niega el derecho a la verdad, "la desaparición forzada es un fenómeno complejo en sí", por ello la labor de la organización es que se dinifique su dolor y se garantice el derecho a la verdad.

Zabala y Natalia Huerta Pérez, otra integrante de la misión concuerdan en que el ambiente en la normal es ?desolador?; ambas están interesadas en la salud mental de los padres, familiares y compañeros de los desaparecidos a través de un acompañamiento psicosocial para ayudarles a entender la situación, pues de no tratarse podrían derivar en enfermedades crónicas.

La ayuda otorgada por MSF brinda a los padres un espacio para hablar sobre la presencia de sus hijos, para enfrentar la incertidumbre de no saber si está vivo o muerto, además de que para ellos lo esencial es la búsqueda de sus hijos no su salud mental.

Con información de Sin Embargo