México.- Hace 14 años el gobierno federal decidió abrir los expedientes de la Guerra Sucia (ocurrida entre los años 70 y parte de los 80), con el fin de esclarecer hechos del pasado, sin embargo, la Secretaría de Gobernción canceló el acceso directo.

Diversas instancias han aportado documentos como el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), dependiente de Gobernación; la Secretaría de la Defensa Nacional y la cancillería.

Gracias a estos documentos se aclararon casos como el de Rosendo Radilla, líder social guerrerense desaparecido por militares en 1974, o el de Aleida Gallangos, quien logró localizar a su hermano, cuyos padres y ellos mismos fueron víctimas de la guerra sucia, mediante registros de inteligencia hallados en el Archivo General de la Nación (AGN).

Especialistas advirtieron que si continúa esa tendencia se afectará la investigación de otros episodios históricos, como las desapariciones en el sexenio de Felipe Calderón o el incendio en la guardería ABC, de Hermosillo, por citar dos ejemplos, inclusive los archivos de 1968.

Los expedientes del Cisen y de instancias anteriores (Dirección Federal de Seguridad) podían ser consultados en el AGN, ahora ya no es posible, indicaron las especialistas consultadas.De continuar esa tendencia, en adelante sólo podremos investigar el virreinato y el siglo XIX, lamentó Susana Zavala, investigadora de archivos públicos.

La medida es arbitraria, ya que se niega el acceso a expedientes relacionados con violaciones a derechos humanos, además de que no hubo aviso previo a los usuarios del AGN, el cual es responsable al no oponerse a esa decisión, ahora la consultas deben hacerse mediante solicitudes de información, su obtención podría resultar el textos con datos suplimidos.

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos ha hecho referencia a medio millar de desapariciones forzadas durante laguerra sucia. El registro actual de personas extraviadas o desaparecidas indica 226 casos anteriores a 2007 y 742 de antigüedad no especificada.

Con información de La Jornada