El Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI) resolvió que a la información relacionada con los hechos ocurridos el 2 de octubre de 1968 en la Plaza de las Tres Culturas y el 10 de junio de 1971 en las inmediaciones del Casco de Santo Tomás se le debe aplicar el principio de máxima publicidad.

Al parecer la actual administración de la Procuraduría General de la República (PGR) ha puesto obstáculos para que la información generada por la extinta Fiscalía Especial para Movimiento Sociales y Políticos del Pasado se conozca y analice a detalle.

Por un lado, en 2013 declaró inexistente la información solicitada por un particular pero la respuesta fue revocada pues los documentos, desclasificados en 2011, debieron ser conservados por la PGR hasta 2016. A partir de esa fecha podrán ser consultados en el Archivo General de la Nación.

Y por otro, la PGR entregó a un particular más de 19 mil fojas con documentos de la antigua fiscalía cuya reproducción en copia simple le hubiera ocasionado un costo mayor a los 9 mil pesos sin tener certeza de encontrar en ellas la información solicitada.

Ante estos escenarios el comisionado Joel Salas Suárez señaló que ?existen omisiones al cumplimiento de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública? pues la PGR no realizó una búsqueda exhaustiva en todas sus unidades administrativas.

?La información relacionada con presuntas violaciones a los derechos humanos no solo debería ser pública, sino que las instituciones depositarias de dicha información tendrían que tratarla de forma especial y aplicarle el principio de máxima publicidad, permitiendo su consulta, análisis y estudio de forma oportuna, permanente y expedita?, comentó el funcionario.

De acuerdo con la dependencia esta información debe estar siempre presente ?no sólo como dato histórico? sino también como ?recordatorio permanente? de que los derechos fundamentales y la democracia ha sido un sendero difícil de recorrer y sobre el cual debe existir memoria.