México.- "Está el camino muy claro para que desaparezcan" Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad, si el Estado mexicano no tiene una voluntad política de realmente ayudar y promover a sus empresas productivas.

Así lo advirtió el presidente de la comisión de energéticos de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Gilberto Ortiz, quien señaló que el primer dictamen aprobado por el Senado de los 4 que integran la legislación secundaria de la Reforma Energética confirma que la apertura del sector es "bastante amplia".

Ello, abundó, deja en indefensión técnica y jurídica a las ahora empresas productivas del Estado, a quienes no se les están dando mayores elementos para competir, sostuvo.

En entrevista con el diario La Jornada, Ortiz dijo que ya se preveía una apertura total del sector, desde que se dieron las modificaciones constitucionales en materia energética, y ahora que se aprobó el primer dictamen se confirma ese escenario.

"Para las empresas ahora del Estado se presenta un panorama difícil porque solamente se abre el mercado y se establecen una serie de facilidades para que puedan participar las empresas privadas, principalmente las grandes que tienen mayor capital y tecnología, pero por otro lado no se están dando grandes elementos de competencia para las ex paraestatales", señaló.

Bajo este escenario, dijo que será fundamental que haya un gran compromiso y amor a México por parte de los nuevos administradores tanto de CFE como de Pemex para sacar adelante a estas empresas y que realmente se escoja a gente con capacidad técnica, administrativa y con una visión clara de lo que se espera de ellos.

"De ellos va a depender que se pueda impulsar y llevar hacia adelante a las empresas o que de plano ante este panorama de apertura y de poco apoyo pues desaparezcan", apuntó.

Esta visión sobre lo que viene para las paraestales se suma a la planteada por diputados Silvano Aureoles y Ricardo Monreal, quienes advirtieron que la legislación en materia energética tiene como propósito debilitar a dichas empresas mexicanas.

Y por ello, consideraron que se necesaria una alianza de los partidos de izquierda, incluido el Movimiento Regeneración Nacional (Morena), para crear un frente y una estrategia comunes en defensa del petróleo.