Con discursos dirigidos a los trabajadores petroleros, Javier Duarte de Ochoa, Carlos Romero Deschamps y Emilio Lozoya Austin, conmemoraron el 76 aniversario de la expropiación petrolera en Cosoleacaque, Veracruz.
Tras la aprobación y promulgación de la controvertida reforma energética por Enrique Peña Nieto, el director de Petróleos Mexicanos insistió a los trabajadores que los cambios a la paraestatal beneficiarán al país.
Además, recordó que con las modificaciones constitucionales en materia energética la estrategia es posicionar a Pemex como la empresa más competitiva en todos los mercados donde este presente. “Los convoco a cambiar a PEMEX a partir de cambiar nuestra mentalidad y cambiarnos a nosotros mismos”, señaló Lozoya Austin.
En el mismo tenor, Enrique Peña Nieto felicitó a los trabajadores petroleros a quienes llamó el “corazón, motor y el músculo” de la paraestatal.
El jefe del ejecutivo indicó que su administración se enfrentó a un escenario global donde el sector energético había perdido dinamismo y la producción mexicana había disminuido. “Los mexicanos no elegimos el camino fácil de la inercia, se optó por el camino de la transformación así como ocurrió hace 76 se tomó una decisión importante”, señaló.
Durante su discurso tuvo la oportunidad de reiterar los beneficios de la modificación constitucional que aguarda su concreción con las leyes secundarias pero enfatizó que el Estado mexicano mantendrá la propiedad de los hidrocarburos, la renta petrolera y la paraestatal. “La reforma energética liberará a Pemex de ataduras burocráticas y se manejara como una empresa productiva de liderazgo mundial”, dijo Peña Nieto.
Además, señaló que se seguirá invirtiendo en Pemex pues tan solo en este 2014 se contemplaron 357 mil 500 millones de pesos para el sector.