México.- Si bien la lucha contra el crimen organizado ha traído buenas remuneraciones a los militares, también se enfrentan a mayores riesgos, pues en 7 años, 403 efectivos han caído en cumplimiento de su deber.

De acuerdo con cifras de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), en el primer año de gobierno del presidente Enrique Peña Nieto murieron 46 soldados, que se suman a las 357 bajas ocurridas durante la administración de Felipe Calderón.

Los datos detallan que el 60% de los decesos se concentró en 5 estados con fuerte presencia del narcortráfico, encabezando la lista Tamaulipas, con 96 militares muertos. Le sigue Sinaloa con 47; Michoacán con 45; Guerrero con 34 y Nuevo León con 32 decesos.

Del total de muertos, 179 eran soldados, 101 cabos, 54 sargentos, 12 subtenientes, 34 tenientes, 13 capitanes, 2 mayores, 4 tenientes coronel y 3 coroneles. Además del deceso de un cadete.

No todos los efectivos militares han muerto a causa de una agresión con arma de fuego, pues han ocurrido fallecimientos por ahogamiento, accidentes aéreos y automovilísticos, descargas eléctricas, inclusive golpes de calor o deshidratación.

En cuanto al salario del soldado raso, el de menor rango, éste pasó de 4 mil 474 pesos en 2006 a 10 mil 16 pesos en 2013, lo que significa que en 7 años la remuneración creció 124%.

En ese periodo, también crecieron los sueldos de los cabos (73%), los sargentos segundos (63%) y los sargentos primeros (60%), rangos que siguen al soldado en la jerarquía castrense.