De acuerdo a una investigación de la DEA, Esquino fue indiciado en 1991, junto con otros doce sospechosos de pertenecer a un cártel de las drogas, en Orlando Florida.

Además, de acuerdo a información de medios norteamericanos, el dueño del avión en donde Jenni Rivera encontró la muerte ha sido investigado por autoridades federales en San Diego por tráfico de drogas, lavado de dinero y evasión de impuestos.

Christian Esquino habría estado ligado al cártel de los Arellano-Félix, en Tijuana, de acuerdo a las autoridades. Tras declararse culpable de un cargo de “conspiración para cometer fraude en aviones”, purgó una sentencia de dos años de prisión en los EU, para después ser deportado en México, según indicó el sitio lalalate.com.

Aunque autoridades de transporte de EU buscan a Christian Esquino para investigar asuntos relacionados al accidente de Jenni Rivera, quien habría estado interesada en adquirir la aeronave, el empresario no se ha podido localizar y su actual paradero es un “misterio”.