En la primera entrevista con la prensa internacional desde que asumió el cargo de presidente de México, Enrique Peña Nieto, dijo al Financial Times que está impulsando una reforma constitucional para abrir el sector energético a la inversión privada.

Sin privatizar Pemex, Peña Nieto se manifestó decidido a utilizar la inversión privada en el sector energético para impulsar un desarrollo más amplio.

“Si esperamos a que Pemex por sí solo tenga una mayor capacidad (para extraer petróleo y gas), creo que sería posponer lo que hoy representa una gran oportunidad para el crecimiento y un mayor desarrollo”, dijo Peña Nieto.

El diario británico citó al presidente mexicano, quien dijo que siendo “uno de los 10 mayores productores de petróleo del mundo, con el monopolio de los recursos del país en aguas profundas envidiables, Pemex ha tenido problemas para aumentar la producción en los últimos ocho años, debido a la falta de inversión y tecnología extranjera”.

Peña Nieto también comentó al Financial Times que la propuesta de reforma podría ser enviada al Congreso de la Unión en el primer semestre de 2013, y sería aprobada antes de fin de año: “Se trata de dar espacio para que el sector privado participe con la idea de fortalecer la capacidad del Estado mexicano”.

Para el Financial Times estos comentarios de Peña Nieto “pueden ayudar a disipar la preocupación que entre los inversores generó la firma del Pacto por México, un documento de 34 páginas signado recientemente por todos los principales partidos políticos del país, que indican que tanto las reservas del país y que Pemex se quedaría en manos del estado”.

Aunque Peña Nieto “se negó a dar más detalles sobre la propuesta y destacó que no estaba pensando en la privatización”, fue contundente: “Yo estoy a favor de una reforma constitucional, esa es mi intención, sobre todo, para dar mayor certeza y seguridad jurídica a esta proposición de verdad favoreciendo la participación del sector privado”.