Ciudad de México.- En México se lee menos, la lectura sigue siendo un asunto estrictamente educativo y el acceso a la cultura escrita está seriamente restringido para la mayoría de la población, señaló el informe de la Encuesta Nacional de Lectura (ENL) 2012, realizada por la Fundación Mexicana para el Fomento a la Lectura (FunLectura).

 

En el marco de las actividades de la Feria del Libro (FIL) de Guadalajara, el documento mencionó que a diferencia de la ENL, realizada en el 2006 por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), entre ese año y el 2012, se observa una caída del 10 por ciento respecto al número de lectores de libros.

 

Lorenzo Gómez Morín, representante de la citada fundación, sostuvo que comparando datos de 2006, cuando se preguntó a mexicanos si leían libros, el 56 por ciento dijo que si, mientras que en 2012, la cifra disminuyó a un 46 por ciento.

 

"Entonces hay una caída del 10 por ciento de lectores en la población mexicana. Pasamos de tener mayoría de la población mayor de 12 años que leía, a menos de la mitad de la población.

 

"El promedio de libros leídos por mexicanos sigue siendo prácticamente el mismo, no ha cambiado, el promedio por persona con respecto al 2006, es de 2.94 libros", detalló.

 

El documento subrayó que las principales razones expresadas por los mexicanos para no leer, o por las cuales no leerían, se encuentran: por falta de tiempo, por dedicarse a otras actividades recreativas o porque no les gusta leer.

 

En cuanto a términos de preferencia, tipos de materiales y lectura, la mayoría de los mexicanos no tiene preferencia por algún material en particular.

 

De acuerdo con el informe, los mexicanos leemos menos que antes, lo que es consistente con los datos que presenta la disminución notable (10 por ciento de la población) de personas que leen libro actualmente.

 

Indicó que el grupo de entre 12 y 17 años siguen leyendo igual o más en comparación con el resto de los grupos de edad.

 

Sin embargo, se observó una caída en la intensidad de lectura a partir de los 18 años, edad a la que la mayoría de los jóvenes terminan sus estudios y es cuando leen menos, incrementándose la disminución de lectura notablemente con el aumento de la edad.

 

Respecto a la escolaridad de los padres, el documento señaló que se ve un avance importante, aunque no suficiente. Este es un elemento importante para explicar el comportamiento de los resultados de variables tales como animación de lectura en la infancia o lectura actual de libros.

 

De igual manera, indicó que en las nuevas generaciones es significativa la influencia de los padres en la animación de la lectura durante la niñez.

 

Se mencionó que las dos terceras partes de la población leen por placer menos de 30 minutos diarios o su equivalente si leen un día a la semana por una o dos horas.

 

Según los presentadores, la ENL 2012 se levantó del 25 al 28 de agosto del presente año con un margen de error del 19 por ciento.

 

La encuesta sumó un total de 89 preguntas, las cuales fueron extraídas del Encuesta Nacional de Lectura, hecha por Conaculta en 2006, así como por preguntas en el contexto de lectura del Cuestionario de Estudiantes de la Prueba Nacional para la Evaluación de Estudiantes 2009 y otras elaboradas por la propia Fundación.