México.- Se avecina una parálisis en telecomunicaciones por el conflicto que se ha generado en torno las concesiones en la banda de 2.5 Ghz, advirtieron expertos. 

El pasado miércoles, Joaquín Vargas, presidente de MVS Comunicaciones acusó  al gobierno federal de cometer un acto de venganza en contra de su firma al retirarle las concesiones de dicha banda, declaraciones que fueron negadas por lo que la Presidencia de la República quien rechazó “categóricamente”, ese mismo día, cualquier participación en la salida de Aristegui de la empresa y acusó a Vargas de ser un chantajista. 

Multivisión informó que prepara la estrategia legal para evitar que le retiren las concesiones en la banda de 2.5 Ghz y también las pruebas con las que demostrará que su presidente no mintió al afirmar que funcionarios del gobierno de Felipe Calderón lo presionaron y condicionaron para permitirle conservar el espectro. 

Para el abogado especialista en el tema Rogelio Espinosa, “mientras más litigios haya, más retraso hay en competencia, teniendo como resultado menos competencia, menos competidores y menor oferta al usuario”. 

Por su parte, Jorge Fernando Negrete, director general de MediaTelecom Policy and Law, dijo que con el retraso que se dará al uso de esta banda –por los litigios que interpondrán las empresas afectadas–, el país se rezagará en contar con servicios de cuarta generación. 

En tanto, en Guerrero, Acapulco, en un resolutivo especial, la dirigencia y legisladores electos del Partido de la Revolución Democrática (PRD) condenaron la “arbitrariedad” del Gobierno Federal al decidir rescatar la banda de 2.5 Ghz que tiene MVS. 

Esa fuerza política destacó que la libertad de expresión y el derecho a la información no pueden ser moneda de cambio en el ejercicio de las atribuciones del gobierno respecto al otorgamiento, refrendo o retiro de concesiones a medios de comunicación.