El pasado viernes, dos negociadores de Enrique Peña Nieto, Miguel Osorio Chong y Luis Videgaray, así como el presidente nacional del tricolor, Pedro Joaquín Coldwell, trataron de convencer vía telefónica a Elba Esther Gordillo –quien se encontraba en Estados Unidos- de que quitara de las listas para el Senado a su hija Mónica Arriola y a su yerno Fernando González y en su lugar colocar a dirigentes del magisterio.

La respuesta fue tajante y devino en la ruptura entre el Partido Nueva Alianza y el Revolucionario Institucional: “Pues entonces, que se vaya todo a la chingada”, soltó la Maestra y colgó el teléfono, de acuerdo con la reportera de La Jornada, Andrea Becerril, quien contactó a algunos de los que participaron en la negociación.

Sin embargo, para las ocho de la noche de aquel día en el Comité Ejecutivo Nacional del PRI confiaban en que esto se arreglaría pero, al contrario,  las posturas se endurecieron.

Los priístas volvieron a tomar el teléfono y le explicaron a Gordillo que no se podían sostener las candidaturas de sus familiares, ya que ello había provocado una rebelión interna en el tricolor, además fuertes críticas de la sociedad.

Osorio Chong y Videgaray, quienes junto con el ex dirigente priísta Humberto Moreira negociaron los términos de la cuestionada coalición el año pasado, le pedían un reacomodo de candidatos e insistían en los conflictos generados en Chiapas y en otras entidades; Gordillo no aceptó.

Luego habría tomado el teléfono Pedro Joaquín Coldwell… y el enojo y furia de la Maestra fueron en aumento. Y es que además de no aceptar que se cayera la senaduría para su hija, que es la secretaria general del Panal, consideró intransitable que la coalición diera un escaño en el Senado, bajo las siglas del Partido Verde, a Pablo Escudero, yerno de Manlio Fabio Beltrones.

Después, aunque el propio precandidato único del PRI, Enrique Peña Nieto, habló directamente con ella, Gordillo furibunda prefirió romper la alianza con el PRI, que le representaba 24 diputaciones y cuatro espacios en el Senado.

Ya sin más qué hablar, el viernes 20 por la noche, a través de El Noticiero de Joaquín López Dóriga, en Canal 2, apareció el dirigente nacional del PRI, Pedro Joaquín Coldwell, para anunciar que “tras una larga y cordial negociación” su partido decidió romper el convenio de coalición con el Partido Nueva Alianza (Panal), el organismo creado y dirigido de facto por Elba Esther Gordillo.

Posterior a esa aparición en la televisión –que movilizó a las redacciones de todos los periódicos, quienes por supuesto tendrían qué cambiar su nota principal del día sábado- el PRI envió el siguiente comunicado:

EL PRI, PVEM Y NUEVA ALIANZA, DE COMÚN ACUERDO Y POR ASÍ CONVENIR A SUS INTERESES, HAN CONVENIDO QUE NUEVA ALIANZA PARTICIPE POR SEPARADO EN EL PROCESO ELECTORAL FEDERAL DE 2012

México, D.F., 20 de enero de 2012.

Tras una larga y cordial negociación, el Partido Revolucionario Institucional, el Partido Verde Ecologista de México y el Partido Nueva Alianza, de común acuerdo y por así convenir a sus intereses, han decidido que el Partido Nueva Alianza participe por separado en el proceso electoral federal 2012.

Lo anterior se determinó luego de que no se alcanzaron las condiciones políticas necesarias en los equilibrios internos de los partidos. Esta decisión se tomó con el interés fundamental de respetar y preservar la unidad y los derechos políticos de los militantes de los tres partidos.

El Partido Revolucionario Institucional y el Partido Verde Ecologista de México seguirán con esta coalición.

Asimismo, el Partido Revolucionario Institucional, el Partido Verde Ecologista de México y el Partido Nueva Alianza comunican a la sociedad mexicana que esta decisión, de ninguna manera, significa una confrontación entre ellos.

Esto significa que los tres partidos mantienen abierta su disposición para que, en futuras elecciones, se exploren coincidencias programáticas que permitan establecer nuevas coaliciones.

 

Antes y después el dirigente priista matizó lo ocurrido y dijo que se trataba de una “separación amistosa”.

Ayer, el presidente formal del Panal, Luis Castro Obregón, convocó a una rueda de prensa para negar que estuvieran a negociación y a discusión las candidaturas de Chiapas y de Sinaloa.

Hoy, el coordinador de campaña de Peña, Luis Videgaray, salió a decir que “la relación con Elba Esther Gordillo es espléndida”.

Claro, sólo falta que hable la protagonista de esta historia, quien podría estar ya pensando en el mejor momento para hacerlo.