México.- Sobre Javier Duarte, poco a poco emergen detalles sobre el supuesto lavado de dinero en el que incurrió, mientras era gobernador de Veracruz.

De acuerdo con informes de la Procuraduría General de la República (PGR), los más de 253 millones de pesos los triangulados a través de empresas fantasmas para adquirir el rancho Las Mesas en Valle de Bravo, en el Estado de México.

La mayor parte de esos fondos, prevé la dependencia, salieron de las arcas de las secretarías de Salud y Educación de Veracruz.

Ayer se vinculó a proceso a dos de las imputadas, y en la audiencia, el fiscal federal Roberto Rojas Esquivel describió el esquema de presuntos desvíos e ingeniería financiera del veracruzano.

Indicó que luego de finiquitarse el pago del rancho, la propiedad quedó registrada con tres presuntos prestanombres de Duarte en partes iguales.

Ellos son Moisés Mansur Cysneiros, amigo del exgobernador; José Juan Janeiro, a quien se le señala como principal operador financiero de Duarte y Rafael Gerardo Rosas Bocardo.

Todos ellos están como los dueños de la propiedad, cada uno con 33 por ciento.

Con información de Reforma