Veracruz.- Falta pocos días para la jornada electoral que dará lugar a los nuevos gobiernos en varios estados del país y como si se tratara de una regla del hacer politico, entre más cerca están los votantes de las urnas, más distantes se presentan las opciones políticas limpias y objetivas.

Por lo menos esa es la sensación que deja la campaña malintencionada contra el candidato Miguel Ángel Yunes, que tras ser abiertamente acusado por pederastia hoy carga con el nuevo apelativo de cara al triunfo.

Antes fueron sus propiedades, la de los suyos, hoy son sus "preferencias sexuales". Así se vive la guerra política en Veracruz:

Varias de estas vallas engalanan el Estado y mientras Yunes más se defiende, más proliferan sus detractores. Ahí si cómo versa la sabiduría popular, "no me des de que hablar". 

Claro está que en elecciones, amor y guerra todo es válido, o ¿no?, pues eso depende del ángulo con que se mire. 

Lo cierto es que un país que se concibe así mismo como una República, debería suponer los valores de la democracia, esto es, ciudadanos plenamente informados, condiciones de transparencia, garantías legales pero lo más importante, candidatos dignos de ser llevados a la tribuna de la representación.