México.- La Procuraduría General de Justicia de Veracruz arribó al predio de la localidad de Las Barrillas con equipo para desenterrar más restos humanos dentro de una fosa clandestina descubierta tras rescatar a dos personas que iban a ser decapitadas.

La policía llegó cuando los obreros que iban a ser ejecutados no guardaban esperanza y se encontraban al borde de la fosa clandestina que ellos mismos habían cavado.

Juancho y Pedro fueron rescatados pues los sicarios se dieron a la fuga al percatarse de la presencia de la Secretaría de Marina, la Secretaría de Defensa y la Policía Naval, según el portal econsulta.

?Nos dijeron que le haríamos compañía a otros, que cuando menos había cien personas enterradas en donde nos iban a meter a nosotros, que ellos las habían matado?, declaró Juancho ante la Agencia Quinta del Ministerio Público de Coatzacoalcos, detalla el portal Sin Embargo.

Los hechos habrían ocurrido este martes, pero los trabajos se extendieron hasta este día y posiblemente, más, luego de desenterrar tres cadáveres masculinos decapitados.

Durante la declaración de Juancho, señala que todo el tiempo estuvo con la cara cubierta y que se escuchaban muchas voces, "me duele mucho el cuerpo, nos dieron de batazos y nos madrearon mucho?, relata quien dice ser obrero del área petroquímica y está descalzo, pues los narcos le arrebataron hasta los zapatos.

Juancho está temeroso, no desea regresar frente a la fosa que fue obligado a cavar.

El motivo del plagio de los obreros inició con una riña con desconocidas dentro de un bar del puerto de Coatzacoalcos; el grupo los trasladó a 30 minutos de la zona centro.

El año pasado, la PGR, señaló que Veracruz figuraba en el informe de fosas clandestinas halladas, pues presentaba el mayor número de entierros en sitios del estilo que utiliza la delincuencia organizada para esconder a sus víctimas.