Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Un juzgado federal dictó auto de libertad en favor de Héctor Crescencio de León Fonseca, “El R3”, uno de los principales cabecillas del cártel del Golfo en Tampico, Tamaulipas, debido a que, presuntamente la Policía Federal inventó las circunstancias en las que detuvo al capo.

La Policía Federal reportó que detención del capo se llevó a cabo el pasado 7 de enero a las 18:20 horas, cuando manejaba una camioneta Cheyenne gris en la carretera Tampico-Ciudad Mante, donde le aseguraron un rifle cuerno de chivo y la droga en cuestión, por lo que fue acusado de portación de arma prohibida y posesión de mariguana y heroína.

No obstante, De León y Jesús Briones Bandala, "El Morro", quien también fue detenido, presentaron ante el juzgado a cinco testigos que aseguraron haber visto cómo eran sacados violentamente de su departamento, ubicado en Altamira, por agentes federales, entre las 12:00 y 13:00 horas de ese día, sin que existiera una orden de cateo ni comisión de delito flagrante.

Además, durante la investigación se analizaron videos de diversas cámaras en la autopista, mismos que confirmaron que no existió el arresto en la camioneta, como lo relató el parte informativo de la Policía Federal, además de determinar que si existió un convoy que, a la hora mencionada por los testigos, se enfiló al domicilio de "El R3".

También se determinó que el convoy de la Policía Federal incluía una camioneta Cheyenne, la cual era muy similar a la que supuestamente conducía De León cuando lo detuvieron.

"En el parte informativo de la Policía Federal no se relatan de manera real las condiciones objetivas de tiempo, lugar y modo del hecho imputado (posesión flagrante de arma y drogas)”, se lee en la sentencia del caso.

"Por tanto no pueden reputarse sólida y suficiente las afirmaciones para justificar un acto privativo de la libertad", agregó en su fallo el secretario encargado del Juzgado Décimo de Distrito en Tamaulipas, Adalberto Santiago Argüelles.

No obstante, también destaca que, durante su declaración ministerial ante la SEIDO, en la Ciudad de México, Briones Bandala había admitido ser empleado de "El R3", quien, a su vez, trabajaría para Marco Antonio Haro Rodríguez, "El R2", que controla el tráfico de drogas, la extorsión y la ordeña a dictos de Pemex en varios municipios de Tamaulipas y Veracruz.

Con información de Reforma.