México.- El secuestro y posible ejecución de 10 personas por parte del Cártel del Golfo (CDG), dos de ellas policías identificados como 'Alfredo' y 'Beto', dejó al descubierto la operación de una red criminal dentro de la organización policiaca.

El secuestro se perpetró el 18 de agosto en la colonia Bugambilias de Reynosa, mientras se celebraba la fiesta de cumpleaños de la nieta de un miembro de Fuerza Tamaulipas, cuando un grupo de sicarios a bordo de camionetas, plagiaron a todos los presentes.

De acuerdo con Breibart, el secuestro sería una venganza contra el grupo policial que durante los últimos meses ha golpeado al CDG, luego de que Fuerza Tamaulipas arrestaron a un hombre identificado como 'Betito' quien presuntamente sería sobrino de Juan Manuel 'Comandante Toro' Loiza Salinas, quien es jefe de plaza de Reynosa.

Este sobrino no fue a prisión y salió en libertad, pero no sólo eso, obtuvo los nombres de los oficiales responsables de su captura que serían los plagiados.

El secuestro se maneja de manera hermética por las autoridades tamaulipecas, quienes mandaron a un equipo de investigadores a la ciudad para buscar a las víctimas. El 9 de septiembre, el equipo se llevó al oficial Benito García Medina para ser interrogado y una hora después este hombre era trasladado a un hospital local, donde falleció, presuntamente por las heridas ocasionadas bajo tortura durante el interrogatorio.

García Medina sería sospechoso de haber participado en el secuestro de sus colegas, lo cual indica que el CDG se infiltró en Fuerza Tamaulipas, mismo grupo que protestó en Reynosa contra el grupo acusándoles de abusos contra la comunidad.

El arresto de dos miembros claves del CDG, ayudaría al esclarecimiento del secuestro: 'El Comanche', quien es cercano a Loiza Salinas y que habría participado en el secuestro de los oficiales; así como 'El Compadre' quien era responsable de la zona de Las Cumbres y lugarteniente de un jefe apodado 'El Simple'.