México.- Resultados parciales de los análisis al río Sonora, luego del derrame tóxico del 6 de agosto de 2014, revelan que no se han encontrado indicadores de mayor presencia de metales a los valores base de la región.

La directora del Instituto de Geología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Elena Centeno García, señaló que un grupo académico de investigación trabaja desde hace nueve meses en la zona afectada por el derrame de la minera Buenavista del Cobre.

En conferencia de prensa, explicó que ?los datos que tenemos hasta el momento sugieren que si hubo un impacto importante en la biota, ?conjunto de especies de plantas, animales y otros organismos, lo que se está cuantificando?.

Refirió que en la cuenca del río Sonora se han tomado más de cinco mil muestras de microorganismos, plantas, animales silvestres y peces, entre otros, que están en proceso de análisis en laboratorios nacionales, Canadá y Estados Unidos.

Todavía no se conoce, explicó, cuáles son las concentraciones de metales en estos organismos, luego del derrame de 40 mil metros cúbicos de sulfato de cobre acidulado y otros metales por fallas técnicas en un bordo de contención en una presa de jales.

Centeno García destacó que para el grupo de investigación es importante contar con suficientes datos para valorar la calidad, pues también se deben atender las condiciones ambientales actuales del río para establecer estrategias de monitoreo a largo plazo.

Eso, subrayó, ?con la finalidad de que brindemos a la sociedad información seria, profesional y comprobable; que además sea útil para la toma de decisiones a las autoridades correspondientes?.

La directora del Instituto de Geología de la UNAM abundó en que el grupo de investigación, conformado por 50 académicos de 16 áreas de estudio, trabajan en la valoración mineralógica de las muestras.

Refirió que en la cuenca del río Sonora existía una condición previa al derrame, que es una importante aportación de metales en valores naturales altos, debido a la conformación geológica de la zona.

Asimismo, abundó, después del derrame la zona fue afectada por las lluvias de los huracanes ?Odile? y ?Norberto? que ocasionaron mayor dispersión de los contaminantes. ?Por ello se hicieron nuevos protocolos para investigar la dispersión o concentración?, dijo.

Sobre el agua del afluente, Centeno García anotó que hay poca información de su condición anterior al derrame, pues solo hay estudios de la Universidad de Sonora (Unison) del 2004, los cuales reportaban valores altos de metales en norias y manantiales.

Con información de Notimex