México.- Han pasado 12 días del derrame de 40 mil metros cúbicos de sulfato de cobre acidulado en los ríos Sonora y Bacanuchi, proveniente de la mina Buenavista del Cobre, y ya se presentan los primeros casos de afectaciones en personas luego de tener contacto con el agua.

El rostro con quemaduras de Luz Apodaca, de 50 años de edad, circula en redes sociales, luego de que ella se lavó la cara en el Río Sonora el 8 de agosto, dos días después del derrame.

En entrevista para UniradioNoticias, relató que paseaba con su esposo cuanto tuvo contacto con el agua contaminada.

?Mi hijo se bajó porque traía unos botes de esos que se toman todos los domingos y los echó en la carretera, a un ladito; ya ve que no puede andar uno con botes así en el carro.

?Y se bajó y los echó en la orilla. Y ya me bajé yo y me mojé; me mojé los pies, me mojé la cara, y ya me dijo: ?mójate la mollera´ y me mojé la mollera y nomás. Fue todo. Un rato nos estuvimos nomás ahí. Y ya me puse y lavé los huaraches porque se habían enzoquetado y nomás. En el pie derecho me salió una roncha y en el dedo chiquillo me salió otra roncha, por eso yo le decía eso al agua?, relató Apodaca, quien asegura que en su comunidad ha visto a otras personas con ronchas a raíz del agua contaminada, pero ninguna está como ella.

Cuando vio que sus lesiones faciales incrementaban, acudió al centro de salud local.

"La doctora me dijo que para ella era la contaminación que traía el río, porque se veía que eran quemaduras de las sustancias que dijo que traía el río, nomás que no dijo qué sustancias traía ni qué nada, yo me agüité", dijo a Rolando Chacón, de Reforma.

"No, no sabía yo nada de mancha naranja, los pueblos nunca supieron de mancha naranja ni nada hasta ahora que andan con eso, que vinieron los helicópteros y todo, es cuando se dieron cuenta", agregó Apodaca que además de dedicarse al hogar, elabora arreglos florales para toda ocasión, como el día de los enamorados o el Día de Muertos.

"Yo me mojé los pies, me lavé la cara y me subí al carro, fue todo, fue un momento, yo, cuando íbamos llegando a Aconchi sentí la cara acartonada, como cuando estás guisando que te cae aceite, pero leve, me bañé en la tarde, pero lo caliente, lo caliente de la cara no se me quitaba, una cosa como cuando te da la calentura, una calentura muy fea en la cara", recordó.

"Traigo la cara muy enronchada y lo que son los ganglios aquí abajo, inflamaditos porque para abrir la boca como que me duele porque se me hicieron como quemadas, entonces batallo para hablar, porque al momento en que jalo la boca para hablar, se me rasga", expresó.