Puebla está dejando de ser una ciudad segura, y la ciudadanía está “mandando al diablo” a las instituciones públicas –de manera particular, a los Ministerios Públicos- por la falta de eficiencia y respuesta para atender los diferentes casos que se presentan, aseveró el Dr. Alejandro Guillén Reyes, catedrático e investigador de la Facultad de Ciencias Políticas de la UPAEP.

Advirtió que es necesario revisar el funcionamiento de los Ministerios Públicos para que los ciudadanos se acerquen a denunciar y depositen la confianza en las instituciones. “Ya que muchas personas piensan que el ir a denunciar es una pérdida de tiempo, hay mucho tortuguismo e ineficiencia en la solución de los casos”.

El Dr. Alejandro Guillén señaló que en los últimos años en el estado de Puebla ha aumentado el delito de robo con violencia, en donde en voz de la opinión pública ha predominado el robo de combustible, agregó que no se puede soslayar el tema del robo común con violencia que va en aumento en el estado.

Agregó que ha llamado la atención en las últimas semanas que el gobernador Antonio Gali y el presidente municipal Luis Banck, han puesto énfasis en el tema de la seguridad pública.

Apuntó que de acuerdo con los datos que ha publicado el Secretariado ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en Puebla ha aumentado el delito de robo con violencia.

En los últimos seis años, es decir, de 2010 a 2016, se ha incrementado en un 38.8% este delito, cifra que no puede pasar desapercibida en estos momentos.

En ese mismo orden de ideas, dijo que se encuentra el robo común, que en palabras del Secretariado ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, toma como robo común a aquel que se lleva a cabo en casas habitación, negocios, vehículos, transportistas, transeúntes y otros y deja afuera lo que es el robo a instituciones bancarias, el robo de ganado y el asalto en carreteras.

Por lo tanto, indicó que se puede observar que en términos generales y en lo referente al robo común, entre 2010 y 2016 ha disminuido en el total de robos en un 14.9%, ha disminuido el robo común sin violencia en menos 33.7%, pero ha aumentado el robo común con violencia en un 38.8%.

Agregó que desglosando el robo común y de acuerdo a los datos del Secretariado ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública -información proporcionada por las agencias de los ministerios públicos y las procuradurías de los estados-, destacando el robo a casa habitación en un 20.1 por ciento; a negocios 33.2% a vehículos en 226.5 por ciento; a transportistas que circulan en los municipios y en la capital en 14.8 por ciento; a transeúntes en  un66 por ciento; y a robo no clasificado que cabe en el rubro denominado otros, en un 315.7 por ciento.

Señaló que en enero de 2017 las cifras continúan registrándose de manera significativa, ya que han sido reportados 973 robos con violencia, 865 robos del delito común, 33 robos a casa habitación, pero “ojo, no toda la gente está denunciando este tipo de robos, por temor a represalias”, 252 a negocios, 208 robos de vehículos, 7 al transportistas, transeúntes 96 y en la clasificación de Otros, 269.

En ese sentido dijo que la percepción de los ciudadanos poblanos es que hay más inseguridad en el estado y ésta representa un 3.4 por ciento.

Afirmó que en años anteriores se decía que Puebla era un estado seguro para vivir, y sin embargo, “nos estamos topando con el hecho de que con estos datos, Puebla ha pasado a ser una entidad con un grado considerable de inseguridad”.

El Dr. Guillén Reyes, enfatizó que se espera que para el 2018 estos números de robos bajen de manera considerable y agregó, “nosotros como ciudadanos es lo menos que le podemos pedir al gobierno del estado y autoridades municipales, porque una de sus principales tareas es la de garantizar la seguridad de los individuos”.

Reiteró que es necesario revisar todo el sistema de impartición de justicia y revisar a fondo cómo están funcionando los Ministerios Públicos para que den respuesta oportuna a los ciudadanos.