Monterrey.- Javier Cárdenas Dávila, hijo del diputado federal Gustavo Cárdenas y quien fuera herido de bala por agentes de San Pedro, en Nuevo León, demostró junto a su abogado que los policías le dispararon a matar.

El joven narró que él no intentó atropellar a los elementos ni huir de la justicia, cuando fue detenido en el estacionamiento de HEB Valle Oriente por presunta posesión de mariguana.

En el vehículo que evidenciaron se apreciaron los impactos de bala que entraron a la altura del pecho y la cabeza del conductor por la ventana, con una bala que se incrustó en el velocímetro.

Los disparos que se encontraron en la camioneta Range Rover que manejaba Cárdenas Dávila al momento de ser detenido fueron 16 y no 12 como se contabilizó en el parte oficial, indicó su abogado.

Los impactos y su dirección, de acuerdo a la defensa del menor, iban dirigidos a terminar con su vida, por el sitio donde percutieron en la camioneta.

Con información de El Norte