México.- Tras la matanza de 49 reos del penal del Topo Chico, en Monterrey, Nuevo León, la noche de este jueves ingresaron al centro penitenciario elementos de la Policía Federal.

Unos 100 federales armados acompañados de elementos de Fuerza Civil sin armas, entraron a la cárcel para apoyar la seguridad, tras la pelea de dos capos de “Los Zetas”, que también dejó 12 heridos.

El gobernador Jaime Rodríguez indicó que las autoridades estatales ingresaron al Topo a las 2:30 horas de la madrugada de este jueves para ir tomando el control de la situación.

"El control del penal lo tuvimos a las 2:30 de la mañana y a las 5:00 entró Periciales y el Forense", señaló.

Fracturaron sus piernas y les partieron la cabeza

Conforme van pasado las horas, poco a poco han ido saliendo a la luz los detalles sobre el hecho, el segundo más sangriento en la historia de Nuevo León, detrás del ataque de un comando al Casino Royale, que en el 2011 dejó 52 inocentes muertos.

Rodríguez Calderón dijo que se trató de una disputa entre el bando de Jorge Iván Hernández Cantú, "Comandante Credo", y Juan Pedro Saldívar, el "Z-27", ambos de "Los Zetas", quienes estaban anoche custodiados dentro del reclusorio.

Se han identificado 40 de los muertos hasta la noche de ayer.

En la riña en el penal del Topo Chico a los reos les fracturaron las piernas para que aparentemente no pudieran huir y después les destrozaron la cabeza a tablazos, se informó.

Según las fuentes oficiales que vieron a la escena del múltiple crimen algunos de los cuerpos fueron apilados y a otros les prendieron fuego.

"La mayoría de los muertos tenían la cabeza destrozada y partida, otros hasta aplastada... las piernas las tenías fracturadas", dijo a Reforma uno de los testigos.

"Algunos cuerpos estaban apilados, en uno de los montones que vi había cinco amontonados, se les veían tablazos, aparentemente los golpearon con tablas o tubos. También vi dos (cuerpos) quemados", dijo.