México.- La ejecución de 10 hombres, entre empleados y clientes, en una Agencia Corona Bud Light en García, Nuevo León, podría estar relacionada a que delincuentes pretenden controlar la distribución y venta de cerveza en ese municipio.

Esa es una de las sospechas sobre la masacre ocurrida la tarde de este viernes en el ayuntamiento del que fue alcalde Jaime Rodríguez, "El Bronco", ahora gobernador independiente electo de Nuevo León.

Y es que de acuerdo con las versiones de allegados a las víctimas, el negocio recibía amenazas de quienes buscan apoderarse del mercado cervecero, según publica Reforma.

Pero la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de Nuevo León señala que el caso estaba vinculado al crimen organizado y se trataba de una disputa entre dos grupos delictivos.

Se informó que en el lugar hallaron 7 kilos de mariguana, un fusil AR-15 y cargadores.

No es un mensaje para "El Bronco", aseguró categórico el procurador Javier Flores en conferencia de prensa.

Luis Castro y Mario Alberto Álvarez destacan en su nota que se dice que la distribuidora es propiedad de un comerciante identificado sólo como "doctor Perales".

El crimen se cometió, a pesar de que el negocio está a sólo unos 400 metros de la Presidencia Municipal y a casi 1.5 kilómetros del cuartel policiaco.

Y los agresores no fueron detenidos.

Tal fue el descaro o confianza de los delincuentes, que incluso condujeron por una avenida que pasa frente a la Secretaría de Seguridad Pública Municipal.

Consultada por Reforma, una allegada a una de las víctimas relató que criminales acudían al lugar con frecuencia para robar mercancía para presuntamente venderla ilegalmente.

Dijo que delincuentes acudieron el jueves a una pensión de tráileres que distribuyen cerveza Corona y Bud Light para amenazarlos porque sus ventas bajaron debido a que los clientes los preferían frente a ellos.