México.- En el poblado de Tetelcingo, Cuautla se encontraron al menos 105 cadáveres no identificados en una fosa clandestina, presuntamente fueron inhumados por la Fiscalía de Morelos.

El hallazgo se hizo gracias a la insistencia de la familia de un hombre que fue secuestrado y asesinado en 2013, su cadáver pese a hacer sido plenamente identificado por sus familiares, fue enviado a la fosa común, donde el terreno no estaba reglado ni contaba con permisos.

Un años después el cuerpo identificado como Oliver Navarrete Hernández de 31  años fue exhumado y entregado a sus familiares, quienes pudieron darle sepultura formal.

Un funcionario de la Fiscalía de Morelos indicó que se trata de al menos 105 cadáveres pero no es un número final.

Un representante de la Comisión de Derechos Humanos del estado dijo que los cuerpos estaban dentro de bolsas de plástico donde había, no en todos una botella de plástico con el número de capeta de investigación.

A través de un comunicado la Fiscalía de Morelos indicó que se investigará a los empleados por ?incumplimiento de funciones públicas, ejercicio indebido de servicio público, violación de las leyes sobre inhumación y exhumación de cadáveres?.

Hasta hora no se ha precisado el número de funcionarios involucrados en la inhumación clandestina, tampoco desde cuándo pudo haber sido usado ese terreno para las inhumaciones.

La Fiscalía informó que se abrió una carpeta de investigación para saber quién o quiénes autorizaron las inhumación de los cadáveres.

Con información de El Informador y La Jornada