México.- Tras el ataque contra elementos de la División de Gendarmería de la Policía Federal en Ocotlán, donde murieron 11 personas, elementos de inteligencia del gobierno federal informaron que integrantes del cártel de Jalisco Nueva Generación son los presuntos responsables.

En el ataque murieron cinco agentes, tres delincuentes y tres civiles ajenos a los hechos; otro ocho gendarmes resultaron heridos, uno de ellos de gravedad.

Funcionarios del gabinete de seguridad nacional anunciaron que se incrementará la presencia de fuerzas federales, del Ejército y de la Marina en la región, en la que el supuesto líder es Nemesio Oseguera, El Mencho, identificado como el narcotraficante más buscado por autoridades mexicanas tras la captura de Servando Gómez Martínez, La Tuta, jefe de Los caballeros templarios.

La Procuraduría General de la República (PGR) investiga la emboscada que perpetró este grupo armado y cuyos integrantes iban en al menos 12 camionetas. El cártel está considerado entre las organizaciones criminales  más violentas del país.

La noche del jueves, agentes de la División de Gendarmería asignados a labores de vigilancia y prevención del delito en el corredor agrícola e industrial Guanajuato-Jalisco fueron emboscados por presuntos integrantes de la delincuencia organizada.

De acuerdo con testimonios e indicios, alrededor de las 21:15 horas, los agentes realizaban patrullajes a bordo de siete unidades en la colonia La Mascota, municipio de Ocotlán, Jalisco, cuando una de las camionetas avanzó junto a un vehículo de color blanco, estacionado sobre la calle Manuel Martínez, casi esquina con Oxnard.

La PF informó que al paso del convoy oficial, uno de los tripulantes sacó un arma larga y disparó contra los agentes federales. Los elementos buscaron resguardo junto a sus patrullas y repelieron la agresión, con apoyo del resto de los efectivos federales.

Al lugar se aproximaron otros individuos armados a bordo de cuando menos una decena de vehículos, quienes también accionaron armas de alto calibre, desde distintas direcciones, contra los elementos federales.

Durante la balacera, algunos de los agresores huyeron mientras continuaban accionando sus armas de fuego, por lo que se tiene registro de impactos de bala en vehículos ubicados en varias calles a la redonda.

En el sitio fueron aseguradas siete armas largas y cuatro granadas de fragmentación, además de cinco vehículos presuntamente empleados por los agresores.

Por su parte, el fiscal general de Jalisco, Luis Carlos Nájera Gutiérrez, recordó que desde hace cuatro meses la Gendarmería Nacional patrullaba la zona.

Agregó que hubo 29 vehículos dañados por arma de fuego, de los cuales siete pertenecían a la Gendarmería, tres motocicletas y automóviles particulares, así como 31 fincas afectadas.

El alcalde de Ocotlán, Enrique Robledo, refirió que la balacera es un hecho aislado, como los que ocurren en varios municipios del país, y negó que la zona de la Ciénega esté sufriendo el ?efecto cucaracha? de grupos armados que intenten ingresar a Jalisco desde Michoacán.

El munícipe aseguró que ?Oco-tlán es un municipio tranquilo? y se reunió con el procurador para llevar a cabo el parte oficial de la Fiscalía y ver las acciones que se realizarán en ese municipio y otras zonas del estado.

Robledo agregó que su administración apoyará a las familias de las víctimas que perdieron la vida en el fuego cruzado.

Con información de Milenio