México.- Miembros de la Coordinadora Estatal de los Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) levantaron este martes el plantón que mantenían en el Zócalo de Chilpancingo, que instalaron el 8 de octubre de 2014 tras la desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

Ese día cientos de maestros de las diferentes regiones del Estado de Guerrero, en solidaridad con las familias de los desaparecidos y la Escuela Normal Rural, se instalaron en la explanada de la Plaza Cívica "Primer Congreso de Anáhuac" y sobre los jardines del centro de Chilpancingo, para iniciar una serie de movilizaciones durante los siguientes meses.

En conferencia de prensa, la dirigente Antonia Morales, y miembros de la Comisión Política, anunciaron su retirada del plantón mas no de la lucha contra la reforma educativa y la exigencia de la presentación con vida de los 43 estudiantes.

El 15 de de abril de 2015, tras problemas internos, una fracción de la Coordinadora, encabezada por el secretario general, Ramos Reyes Guerrero se retiró del Zócalo y trasladaron su campamento a las avenidas Ruffo Figueroa, al sur de la Ciudad, donde tienen su edificio sindical.

Poco a poco, la presencia de maestros en el campamento del Zócalo fue disminuyendo, hasta reducirse a un cuarto de la plaza, quedando carpas vacías, algunos locales comerciales y casas de campaña de las guardias nocturnas.

La dirigente de esta fracción expuso que el repliegue también se da luego de haber logrado acuerdos favorables a las demandas del magisterio con el gobierno de Héctor Astudillo.

Ambas fracciones han sostenido encuentros con el gobernador, con secretarios y otros funcionarios para tratar temas locales, y la liberación del Zócalo, como lo fue la semana pasada la entrega de las oficinas centrales de la Secretaría de Educación Guerrero, serían parte de los acuerdos.

Pasado el mediodía de este martes, un grupo de aproximadamente 40 maestros, empezaron con el desmantelamiento de las casas de campaña y liberaron los accesos principales del Ayuntamiento de Chilpancingo y el Palacio de la Cultura, que estaban obstruidos.