México.- La Policía Federal abandonó las labores de seguridad en Guerrero tras la agudización de la violencia y la guerra entre cárteles del narcotráfico y bandas dedicadas al secuestro y la extorsión.

La mañana de este miércoles en el puerto de Acapulco, el gobernador Héctor Astudillo Flores confirmó la salida de la PF. 

Sobre Acapulco, Astudillo dijo desconocer si también será retirada la Policía Federal, y sobre Chilpancingo no habló.

Sin embargo, la tarde del pasado miércoles, este medio informativo pudo corroborar que grupos de la policía federal comisionados en Chilpancingo, estaban abandonando su campamento ubicado en la aeropista. También se capturó en fotografías la salida de la Federal del municipio de Iguala.

Fuentes extraoficiales señalan que la retirada da para concentrar a los elementos en la Ciudad de México y luego ser enviados a Oaxaca y Chiapas para contener protestas de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).

En Guerrero, aunque el movimiento magisterial ha disminuido sus protestas y dejó de lado las acciones radicales, se tiene un problema aún más serio de acuerdo a la percepción ciudadana, que es la violencia generada por grupos del narcotráfico, de secuestradores y extorsionadores.

Apenas la semana pasada fue considerada la más violenta del año al registrarse al menos 60 asesinatos, mientras que en los últimos días, las amenazas entre grupos criminales han aumentado, siendo vistas a través de mensajes plasmados en mantas colgadas en diversas ciudades, cartulinas dejadas junto a cadáveres o, simplemente en redes sociales a través de videos.

Ante este escenario, el gobernador afirmó que este mismo día estaría en la Ciudad de México para hablar del tema con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.