México.- La violencia en Guerrero no cede. En el municipio de Iguala fue ejecutada la activista Norma Angélica Bruno Román, de 26 años de edad.

A la integrante del grupo ciudadano Familiares de los Otros Desaparecidos, que se conformó tras el hallazgo de fosas clandestinas y cadáveres en las inmediaciones de Iguala, le quitaron la vida frente a sus tres hijos.

De acuerdo con los reportes, dos sicarios que viajaban en una motoneta la alcanzaron cerca del mediodía de ayer y uno de ellos le disparó a quemarropa.

Bruno Román caminaba al panteón Cristo Rey, previo al sepelio del joven José Ramón Bernabé Armenta, quien fue asesinado hace dos días en una cancha de futbol ubicada el centro de esa ciudad.

El hecho violento se dio, pese a que la división Gendarmería de la Policía Federal (PF) asumió el control de la seguridad, tras la masacre y desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

De acuerdo con Proceso, tras dispararle, lo sicarios remataron a la activista de un tiro en la cabeza y se retiraron del lugar impunemente.

El cuerpo de Norma Angélica fue trasladado a su domicilio que se encuentra frente a la parroquia de San Gerardo, en la colonia Centro.

Sus familiares reprocharon a las autoridades gubernamentales que no puedan revertir los efectos de la violencia en Iguala.