México.- El gobernador Héctor Astudillo Flores anunció que serán contratados 3 mil nuevos policías, ante el incremento de la violencia en la entidad y para la implementación de la Policía Única Estatal.

Durante su informe por los primeros 100 días de gobierno, donde dijo que ante la inseguridad que se vive en el estado de Guerrero, se requiere de un reingeniería institucional para restablecer la seguridad.

Anunció que en los siguientes días iniciarán con el proceso para contratar y capacitar a 3 mil nuevos policías, para lo cual cuentan con el apoyo del Gobierno Federal.

Uno de los principales objetivos de dicha contratación, será hacerle frente a la ola de violencia que se vive en la entidad en municipios como Arcelia, Ajuchitlán, Coyuca de Catalán, Zitlala, Chilapa y Acapulco.

Con esta contratación, buscan afianzar el proyecto de la Policía Única Estatal, como lo propuso la Comisión Nacional de Gobernadores (Conago) en su última asamblea, aunque depende de lo que se determine en el Senado de la República en los próximos días.

Reconoció que a pesar de que ha habido detenciones y golpes a las bandas delincuenciales con los operativos implementados en el estado, no se puede cantar victoria, ya que se trata de temas delicados que los gobernadores deben tomar con prudencia.

Astudillo Flores dijo que en estos primeros 100 días de gobierno, está consciente de la situación de inseguridad que se vive en Guerrero, pero que está trabajando en este tema.

Expuso durante su informe que la violencia no se va a contrarrestar con solo la compra de patrullas y despliegue de policías, sino también con desarrollo social.

Cabe destacar que en los primeros 100 días de gobierno se han registrado 280 asesinatos con violencia, ligados a la disputa de territorios por parte de las bandas de la delincuencia organizada, siendo el puerto de Acapulco donde se concentra al menos la mitad dichos homicidios.

Los hechos de mayor impacto de registraron en la sierra de la entidad, donde grupos de la delincuencia han incendiado casas, vehículos y ha desparecido a decenas de personas, como ocurrió en el poblado de Yextla y Polixtepec en los municipios de Chilpancingo, Leonardo Bravo y Tlacotepec.

A principios de este año, se suscitó una masacre de indígenas en la comunidad de Quetzalcoatlán, en el municipio de Zitlala, donde seis personas fueron asesinadas; hecho que obligó a los pobladores a huir del poblado y refugiarse en la cabecera municipal.

Posteriormente ocurrió el asesinato de cuatro personas y el secuestro de 21, en el municipio de Arcelia, cuando se dirigían a una boda a una comunidad, aunque días después fueron liberados con vida.

En Ajuchitlán del Progreso, tres días después fueron secuestrados cinco maestros, uno de ellos fue asesinado y otros cuatro fueron dejados en libertad tras pagar un rescate millonario.

El hecho de violencia más reciente ocurrió en el municipio de Coyuca de Catalán en la Tierra Caliente de Guerrero, en la comunidad del Cundancito, donde 13 personas fueron asesinadas, tras una fallida reunión entre líderes del Cártel de Jalisco Nueva Generación, Caballeros Templarios y Cártel de la Sierra.