México.- ?Vuelve a ser urgente que autoridades logren una coordinación con policías comunitarias, las cuales han dado seguridad a las comunidades y eso debería ser una señal para la autoridad? en Guerrero

Así lo aseguró el arzobispo de Acapulco, Carlos Garfias Merlos, tras el asesinato del comandante de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (Upoeg), Miguel Ángel Jiménez Blanco, el pasado sábado. 

El asesinato ocurrió en el poblado rural de Xaltianguis, municipio de Acapulco, el sábado anterior, donde fue fundador de la policía comunitaria por la inseguridad ciudadanos decidieron integrarse y organizar una guardia civil el 12 de junio de 2013 para terminar con extorsiones y asaltos. 

El 18 de agosto de ese mismo año se integró el primer grupo de 102 policías comunitarias mujeres en Xaltianguis. 

?Las autoridades deben dar reconocimiento a los grupos de autodefensa, coordinarlos y darles una capacitación adecuada para que se conviertan en verdaderos grupos de colaboración ciudadana?, aseguró el arzobispo Garfias Merlos.