México.- El grupo civil armado, que se autodenomina Policía comunitaria, continúa en Chilapa, Guerrero, con retenes de revisión en sus entradas y salidas, desoyendo así la exigencia que les hizo el Gobierno de Rogelio Ortega de que regresen a sus pueblos. 

Se trata de al menos 500 nahuas procedentes de 55 de las 146 comunidades de Chilapa que, por cuarto día consecutivo permanecieron tomada ayer, la cabecera municipal y exigieron la presencia del presidente Enrique Peña Nieto.

"Queremos que venga a conocer la situación de inseguridad en que viven los pueblos indígenas", indicaron.

De acuerdo con el comandante de la policía comunitaria del poblado Ayahualulco, Juventino Abarca, los habitantes de su comunidad han sido asesinados, extorsionados, secuestrados por lo que exigen seguridad a las autoridades.

Pero como no han recibido respuesta tomaron la cabecera municipal de Chilapa, municipio nahua más grande de la Montaña Baja.

"Y queremos que ahora las comunidades administren el municipio", sentenció.

En entrevista con La Jornada, aseguró que los indígenas se quedarán en Chilapa hasta que acudan Peña Nieto "y el gobernador Rogelio Ortega Martínez; queremos saber dónde está el alcalde (Javier Francisco González), que es la primera autoridad que debió presentarse".

Su presencia ha provocado la zozobra a la población, aseguró por su parte el presidente de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos del Estado de Guerrero (Coddehum), Ramón Navarrete Magdaleno

"Nosotros hemos estado dos veces en Chilapa, también nos impidieron que el personal de la comisión tomaran fotografías, y observamos que la gente no quiere abrir sus negocios; hay escuelas cerradas y poca gente en las calles", apuntó. 

De acuerdo con Reforma, el ombudsman, abundó que en los archivos de este organismo no existe registro de que haya una Policía comunitaria de poblados del municipio de Chilapa. 

Dicho grupo se dio a conocer el sábado pasado en Chilapa, y no está en las filas de las Policías comunitarias del Frente Unido de Seguridad para el Desarrollo de Guerrero (Fusdeg), de la Unión de Pueblos y Comunidades del Estado de Guerrero (Upoeg) y de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC). 

Así lo destacó Navarrete Magdaleno, quien consideró que corresponde a las autoridades establecer si este grupo de civiles armados tiene otros fines. 

El ombusman advirtió que la calma en dicha localidad es relativa, pese a la presencia de las fuerzas de seguridad estatal y federal así como el Ejército. 

Sin embargo, Juventino Abarca negó que los policías comunitarios de Chilapa pertenezcan a alguno de los grupos de la delincuencia organizada que operan en el municipio.

"(Por el contrario) hemos entregado al gobierno los nombres de tres personas, pero ni el Ejército ni la Policía Federal los han detenido; esa gente se ha llevado a nuestros jóvenes y no los detienen", subrayó.