La Paz, BCS. En proyecto realizado por la egresada de la carrera de Biología Marina de la Universidad Autónoma de Baja California Sur, Giovanna Zorán Yunes Jiménez, pretende restaurar corales dañados que se ubican en una zona de la Isla Espíritu Santo denominada como “Roca Swany”.

La responsable de la investigación señala que este trabajo surgió a raíz de los estragos que ocasionó el huracán “Odile”, que luego de su paso por el estado en 2014 dejó diversos daños en las estructuras coralinas.

La metodología de la investigación, según señala la universitaria, consiste en seleccionar a los organismos coralinos más óptimos para esta tarea. Luego de ello, los especímenes elegidos son trasladados a una zona de restauración conocida como “pradera experimental”, en la que son adheridos con un pegamento especial a las rocas.

“Lo hacemos de esta manera porque está prohibido clavarlos o modificar el ambiente, debido a las reglas que mantiene el sitio como Área Natural Protegida establecida por la UNESCO. Una vez transferidos, se espera que comiencen el proceso de crecimiento por sí solos”, expresó la egresada.

La especie que ha sido seleccionada para este trabajo pertenece al género Pocillopora. Lo anterior se debe a que la especie es la más dominante en el Pacífico Oriental Tropical, formuló Giovanna Yunes, además de que presenta una gran resistencia y adaptación que la hacen una candidata especial para este estudio. Esto no quita que se pueden utilizar otras especies para realizar restauraciones, como ya se ha hecho en otras investigaciones.  

Hasta el momento el proyecto ha logrado recuperar una cobertura mayor a la que se esperaba, por lo cual “esta metodología ha demostrado ser eficiente”, tanto que la joven ya planea coordinar esfuerzos con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas para continuar con las labores de restauración.

Asimismo, su modelo incluye las tasas de natalidad y mortandad de estos corales, con el cual se puede realizar una proyección que sugiera cuánta cantidad coralina se puede cubrir si las poblaciones continúan prosperando como lo hacen hasta ahora.

De acuerdo a esta proyección se espera que en un año y medio, se pase de 42 metros cuadrados de corales, a un total de 110 metros cuadrados, aproximadamente, cifra mayor al doble de lo normal.

Sobre la importancia de este proyecto, Yunes Jiménez asegura que es muy importante restaurar el coral porque es uno de los principales productores de alimento marino. “Este tipo de especies son un indicador de que un ecosistema está sano, y ello propicia la diversidad”, finalizó.