Comondú, BCS.  Pescadores de las comunidades costeras de Comondú, junto a un inspector de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), contabilizaron 11 cadáveres de tortuga amarilla (Caretta caretta) en playas de la región hace unos días.

La zona está relacionada con el Golfo de Ulloa, zona en la que la autoridad pesquera mexicana no permite a las cooperativas echarse al agua a trabajar, porque algunos sospechan en la interacción de las redes y la mortandad de caguama.

“Encontramos 11 tortugas, una de ellas fue la que reportamos el día de ayer, y la marcamos para que no sea contabilizada doble; tortuga que tenía poco de haber muerto, las demás: algunas recientes, no tenían mucho tiempo de haber varado, y otras de mucho más tiempo, les mostramos un par de fotos del recorrido”, explicó Tomás Camacho, asesor técnico de la Cooperativa de Producción Pesquera Puerto Chale.

La problemática de la muerte del quelonio tiene en jaque al gobierno mexicano, porque provocó que Estados Unidos volteara a ver las prácticas de pesca en el área, y el temor a un embargo hizo que el gobierno de Enrique Peña Nieto sacara por cuatro meses a los pescadores.