Estados Unidos.- El Ministerio de Defensa de Afganistán confirmó la muerte de 36 presuntos militantes del Estado Islámico (EI) por la detonación de "la madre de todas las bombas" que el Ejército de Estados Unidos (EU) lanzó este jueves en la provincia de Nangahar.

De acuerdo con oficiales estadounidenses consultados por la cadena CNN, la bomba tenía como objetivo una serie de túneles y cuevas utilizadas por los militantes islámicos, que según estimaciones oficiales habrían llegado a sumar más de 600 en esa zona.

La zona de impacto estaba reportada como libre de civiles, y en un mensaje a medios locales el gobierno afgano avaló el ataque, al señalar que los milicianos ocupaban ese perímetro y frenaban el avance de las tropas locales y sus aliados.