La prohibición migratoria que Donald Trump firmó como orden ejecutiva la semana pasada, en la que se ordenada a no emitir visas en países árabes, le dio su primer descalabro en la corte de los Estados Unidos al mandatario.

Una juez federal del estado de Nueva York acudió en defensa de los migrantes, incluso los que cuentan con "green card", al echar para atrás la orden firmada por el presidente Trump en la que se preveía la deportación masiva de árabes de los Estados Unidos. Anne M. Donnelly, consideró que la ley "causaba daños irreparables" a familias de los Estados Unidos, ya que había muchos migrantes que habían entrado legalmente a ese país.

Trump dio el banderazo de "twitazos" cuando a las 7 de la mañana mandó un mensaje diciendo que alguien responsable debía comprar al rotativo más importante del mundo para eliminar las "noticias falsas". Esto se da en el marco de la conferencia de prensa del magnate mexicano, Carlos Slim, donde dijo que Trump no era lo que parecía, que solo quería negociar y que sus medidas eran una oportunidad para México. Carlos Slim es el accionista principal del New York Times.

Esto causó que los más altos asesores del presidente se lanzaran contra la jueza e incluso contra el New York Times, periódico donde se calificó la decisión como acertada. Ann Coulter, la más grande estratega de Trump, envió un primer mensaje vía Twitter donde dice que al mismo NYT le daba pena mencionar a la jueza para que nadie se diera cuenta de su pobre educación.

La misma Coulter remató en varios mensajes diciendo que la jueza fue elegida por el antecesor de su jefe, el expresidente Barack Obama, y que la universidad donde había estudiado Connelly era "patito".