México.- Autoridades judiciales de Filipinas han puesto sobre la mesa la posibilidad de reinstalar la pena de muerte para castigar al australiano Peter Scully, quien enfrenta 75 cargos de pedofilia contra decenas de víctimas, incluyendo una bebé de 18 meses de edad.

El fiscal que lleva el caso aseguró a medios locales: “si fuera mi decisión, sería la de muerte (la sentencia). Me gustaría que sucediera”.

“Debemos mandar un fuerte mensaje a aquellos que quieran venir a Filipinas a torturar y abusar de nuestros niños; que sepan que serán investigados, castigados con todo el peso de la ley e incluso ejecutados”.

La fiscalía que investiga el caso tiene el conocimiento de un video llamado “La destrucción de Daisy”, donde Scully se filma a sí mismo abusando de una niña de 18 años. En otro material, viola y estrangula a una niña de 11 años. Las autoridades han levantado un cargo adicional en este acto, pues luego enterró el cadáver en una casa que rentaba en el país.

Se sabe que Scully vendía los videos a través de la deep web, lo que al final ayudó a su captura.

La pena de muerte está prohibida desde 2006 en la nación asiática, pero el recién llegado presidente Rodrigo Duterte, llamado por algunos medios el “Trump filipino” por sus posiciones políticas, prometió en su campaña dar vuelta atrás a la reforma. En otra ocasión, Duterte declaró que no castigaría a ningún militar que asesine a un narcotraficante.

Con información de The Independent