Argentina.- El arzobispo Héctor Aguer criticó este martes la “cultura de la fornicación” y la permisividad que tuvieron los deportistas en los recién concluidos Juegos Olímpicos de Río 2016.

Aguer explicó que al hablar de fornicación no usaba la definición del catecismo sino la del diccionario, que se refiere a tener ayuntamiento o cópula carnal fuera del matrimonio.

Semántica en juego 

“Este vicio se ha convertido en algo trivial, común, insustancial. Lo llamo vicio porque el diccionario define ‘fornicario: que tiene el vicio de fornicar’. Él o ella en principio, aunque hoy día la ‘igualdad de género’ permite otras combinaciones, antinaturales”, dijo.

Por ejemplo, citó las crónicas diarias “de la fornicación en el mundo de la farándula”, en donde “hay récords notables de señoritas que cambian de ‘novio’ cinco o seis veces al año”.

Al advertir que estas parejas efímeras “no se reúnen a leer la Biblia”, recordó que “antes, a estos comportamientos y a las personas que los practicaban se les aplicaban otros nombres”.

“La superficialidad de esos casos resulta irrisoria: escarceos, idas y vueltas, traiciones y arrepentimientos, cada tanto algún rumor de embarazo que no se confirma. La protagonista innombrada, por supuesto, es siempre la cama”, denunció.

En contexto 

El Ministerio de Salud de Brasil repartió en Río nueve millones de condones y 450 mil fueron destinados a la Villa de los Atletas, en donde se hospedaban 10 mil 500 deportistas más los técnicos.

La prensa brasileña hizo un cálculo: 42 condones por cada atleta.

Con información de Notimex