Grecia.- A partir de este lunes saldrán barcos desde Grecia hacia Turquía, donde se devolverán migrantes en una operación que espera contrarrestar la llegada masiva de refugiados a Grecia y la Unión Europea.

Mientras tanto entre los migrantes repiten a manera de mantra la frase: "Mátennos aquí, pero no nos envíen de vuelta a Turquía".

Este lunes unas 200 personas serán devueltas desde el campo de internamiento de Moria en la isla de Lesbos, se trata de personas que no han solicitado una solicitud de asilo o que proceden de países considerados seguros, por ejemplo,  Marruecos, Argelia, Túnez o Pakistán, informan fuentes de la Guardia Costera.

Más de tres mil migrantes se encuentran retenidos desde la entrada en vigor del pacto entre la UE y Turquía el 20 de marzo, las autoridades de seguridad griegas dudan que las 200 personas vayan a ser fáciles de separar y sacar.

De conseguirse el siguiente paso es el transporte en autobuses  hasta el puerto de la capital de la isla Mytilini. Cada migrante será acompañado por un policía durante todo el proceso.

Y será rápido: todas las personas serán subidas de inmediato a bordo de un barco turístico turco alquilado por los griegos, el "Nazli Jale". Entonces partirán en dirección al puerto turco de Dikili, distante 28 kilómetros.

Muchos de los habitantes de Quíos, que habían ayudado a los migrantes, están ahora preocupados. "Aquí el Estado prácticamente dejó de existir", dice Giannis Tzoumas, periodista de Quíos que dirige una de las emisoras locales de radio y televisión.

El Gobierno ha perdido la visión de conjunto y los refugiados hacen "lo que quieren" en Quíos, asegura. Incluso se desvían los transbordadores para que no se suban a ellos y viajen a Atenas. Hasta este fin de semana siguen todavía llegando refugiados a Grecia.

Con información de La Jornada