El ex gobernador de la Florida, Jeb Bush, responsabilizó a los cárteles de la droga mexicanos del “enorme problema de drogas” que afecta a Estados Unidos, el primer consumidor de este tipo de sustancias en el mundo.

Bush, quién se encuentra en tercer o cuarto lugar de las preferencias de los electores republicanos, de acuerdo a encuestas recientes, señaló que un número considerable de personas en los Estados Unidos se han vuelto adictas a la heroína debido al incremento en el abuso de analgésicos obtenidos con receta médica.

Esta problemática “se ve exacerbada por el gran incremento de disponibilidad de heroína barata y sumamente potente, principalmente el resultado de los cárteles mexicanos de la droga que se involucran en la producción, tráfico y distribución de heroína y otras drogas ilícitas”.

Bush, quién está casado con una mujer mexicana, agregó en su texto que desea incrementar las penas para los narcotraficantes, además de “reforzar” el muro fronterizo para “detener el flujo de drogas ilícitas”.

El texto, retomado por medios internacionales como The Independent, no contiene ninguna admisión de responsabilidad de Jeb Bush con respecto a la adicción de su hija.

Aunque la mujer actualmente se encuentra “libre” de toda droga ilícita, el político estadounidense señaló que sus problemas con las sustancias hizo vivir un “infierno” a su familia.