México.- El papa Francisco realizó este lunes una visita histórica a la mezquita del barrio musulmán de Bangui, en la capital de República Centroafricana, edificio que fue escenario de capítulos de violencia en el año 2013.

“Cristianos y musulmanes son hermanos y hermanas”, aseguró el pontífice en la última parada de su gira africana, que lo llevó previamente a Kenia y Uganda. Francisco agregó que “quienes claman que creen en Dios también deben ser hombres y mujeres de paz”. 

Luego de este evento, el papa tomó un avión que lo llevó de regreso a Italia, luego de su primera gira por África, en la que reafirmó lazos con lo que llamó “el continente de la esperanza”.

La visita de Francisco a la Mezquita Central requirió un gran operativo por parte de fuerzas de seguridad de la ONU, debido a que el barrio donde se encuentra se ha convertido en refugio de de musulmanes que huyen de la violencia desatada con el golpe de estado de 2013; en este barrio son frecuentes los enfrentamientos y ataques de milicianos católicos y protestantes.

El imán Nehedi Tidjani se encargó de recibir al pontífice, así como a representaciones católicas y protestantes. Un hombre que habló a nombre de los refugiados expreso al papa que estaban “muy orgullosos de recibir (a) el papa, quien no sólo está aquí para los cristianos, es el servidor de Dios para todos los centroafricanos"

Luego de la visita, Francisco tomó su avión aproximadamente a medio día tras una austera ceremonia de despedida en el Aeropuerto Internacional de M’Poko.

Con información de Efe y AFP